¿Es legal que los cines prohíban entrar con comida del exterior?
Muchos cinéfilos se han encontrado con la sorpresa de que, al llegar a la sala de cine, les impiden el acceso con comida o bebida que han comprado fuera del establecimiento. Esta práctica, que se ha extendido por varios cines de España y Cataluña, genera indignación y frustración.
Los consumidores se ven obligados a comprar productos a precios elevados en el propio cine o a renunciar a su derecho a elegir. Pero, ¿es legal que los cines prohíban entrar con comida del exterior?
La respuesta es no, se trata de una medida abusiva que vulnera los derechos de los consumidores y que no tiene ningún respaldo legal. Pero veamos en detalle las razones.
Un mito explotado por los propietarios de salas
En primer lugar, no existe una normativa española que regule la entrada de comida del exterior en los cines, sino que depende de cada comunidad autónoma y de cada empresa.
Algunos cines se amparan en el Decreto 86/2013 de Canarias, que regula las actividades clasificadas y espectáculos públicos, para impedir el acceso con comida de fuera. Sin embargo, este decreto solo se aplica en Canarias y no tiene validez en el resto del país.
Sin embargo, la Ley de Consumidores y Usuarios establece que los cines no pueden limitar el derecho de admisión por motivos arbitrarios o discriminatorios, ni imponer condiciones abusivas o desproporcionadas.
Por tanto, el usuario tiene derecho a llevar su propia comida, siempre que no altere el orden público ni la seguridad. Y si existe algún reclamo, el usuario puede reclamar amistosamente al responsable o al personal, informándole de sus derechos.
Si no se llega a un acuerdo, puede denunciar el caso ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) o la Dirección General de Consumo de su comunidad autónoma.
Varios cines sancionados
En Cataluña, la Agencia Catalana del Consumo (ACC) ha sancionado a varios cines por esta práctica ilegal, tras recibir denuncias de usuarios afectados. La ACC considera que se trata de una costumbre abusiva que limita los derechos de los consumidores y les obliga a comprar productos a precios elevados en el propio cine.
Por todo ello, podemos concluir que la prohibición de entrar con comida del exterior en los cines no es legal, sino una práctica abusiva que vulnera los derechos de los consumidores.
Los usuarios tienen derecho a elegir qué comer y beber mientras disfrutan de una película, sin tener que pagar precios desorbitados ni renunciar a su libertad.
Los cines deberían respetar este derecho y ofrecer productos de calidad y a precios razonables, en lugar de imponer condiciones injustas y arbitrarias.
El variado panorama de la legislación europea
No existe una regulación europea que prohíba o permita entrar a los cines con comida de fuera, sino que depende de la legislación de cada país. Algunos ejemplos de países de Europa con diferentes normas sobre este tema son:
- En Francia, la ley no prohíbe expresamente entrar a los cines con comida de fuera, pero tampoco lo permite. Los cines pueden establecer sus propias normas internas y restringir el acceso con comida o bebida del exterior, siempre que lo indiquen claramente en sus entradas o en carteles visibles.
- En Reino Unido, la ley tampoco prohíbe ni permite entrar a los cines con comida de fuera, sino que deja la decisión a cada empresa.
- En Alemania, la ley sí permite entrar a los cines con comida de fuera, siempre que no se trate de productos alcohólicos, calientes o con olor fuerte. Los cines no pueden prohibir el acceso con comida o bebida del exterior.
En conclusión, la entrada con comida del exterior en los cines es un tema que genera debate y controversia entre los empresarios y consumidores. Estos últimos tienen la responsabilidad de informarse sobre sus derechos y hacerlos respetar.